¿Cómo empezó ésta aventura? Furas Org

Por: Paula Andrea Giraldo* 

Directora de Furas Org

¿Cómo empezó esta aventura? Furas Org

Furas nace de una cuarentena: nace de una incapacidad dada por una cirugía.  

En el 2015 tuve la impactante noticia de que debía guardar reposo por 3 semanas en cama. Oh, me dolió más esta noticia que saber que tendría una cirugía con anestesia general. No aceptaba la idea de tener que estar quieta, dado que soy una persona muy activa que se la pasa haciendo muchas cosas todo el tiempo. Pensaba “¿qué voy a hacer en cada hora del día?… Puedo estar en casa, ¿pero quieta?, ¿sin moverme?, ¿sin hacer nada?

El resultado de “hacer nada” fue un bonito sueño convertido en una organización legal que apoya a mujeres de bajos recursos con negocios.

En ese proceso de pausa, como ahora en cuarentena, empecé a hacer una terapia llamada recapitulación: un proceso cuasi espiritual. Es una introspección donde haces un listado de todas las personas que recuerdas en toda tu vida. Es increíble, porque te das cuenta de que puedes llegar a recordar hasta a tu maestra de kinder. Personas bonitas, personas no tan gratas y mucho aprendizaje. Después hice memoria de todas las cosas que había aprendido, no durante la carrera universitaria sino en mi existencia: la experiencia; lo que sabía hacer, lo que podría enseñar.

Y me di cuenta de que todas esas cosas aprendidas no deberían quedarse allí conmigo en un cajón ni en cuadernos escritos con información.

¿A cuántas personas les gustaría tener ese conocimiento? ¿Cuántas personas avanzarían más rápido con esta experiencia?

Sin saberlo, estaba descubriendo mis activos intangibles durante una cuarentena y no en un salón de clases.

¿Por qué no devolver lo “recibido”?

Fue así como empecé a escribir todas esas ideas sueltas y esbocé lo que sería un programa útil y práctico para cualquier emprendedora, pero especialmente para aquellas que no tenían la fortuna de haber accedido a la universidad o algunas veces incluso, al colegio. Mujeres sin redes de ayuda familiar o personas cercanas, con experiencias de vida de limitación y carencia, en lugar de libros y viajes.

Convoqué amigas que se quisieran unir a la causa y el proyecto causó mucha curiosidad, más de la que pude haber imaginado. Algunas de ellas dudaban sobre si era viable ejecutar esta idea con cero recursos, para otras la dificultad radicaba en temas de seguridad: ¿sería peligroso ir a un barrio humilde? Y por supuesto, si nosotras podríamos enseñar sin ser licenciadas o pedagogas.

Soacha

Nos lanzamos al agua con un grupo de mujeres muy valientes y queridas: Adriana, Camila, Cristina e Ilse apoyaron la moción;  con ayuda de Mauricio y María José iniciamos un proyecto piloto en herramientas de negocio con madres cabeza de hogar en el Colegio Minuto de Dios en Soacha.

Fue una experiencia enriquecedora para el grupo y aterrizamos en lo que significa “emprender con las uñas”. Ese emprendimiento que no es un hobby, algo a lo que pueda dedicarse en los tiempos libres.

Es una necesidad. Es más, es en la mayoría de las veces la única oportunidad que hay de encontrar una salida a la situación que se vive.

Esto nos hizo entender que deberíamos ajustar el tipo de enseñanzas que habíamos tenido en mente, a las posibilidades y capacidades reales del tipo de emprendimiento y de las mujeres a su cabeza. Por ejemplo, hacer proyecciones financieras fue (y es aún) un tema difícil para muchas.

Tuvimos el caso extremo de una emprendedora que vendía alimentos y no sabía nada de costos. Si ella decidía agregarles sal a sus arepas, ¡el negocio ya daba pérdidas!

Muy triste conocer esto, pero más triste es saber qué nos ha pasado a muchas emprendedoras y que son muy pocas en el colador las que pueden acceder a un acompañamiento en negocios, sin tener que salir del barrio o quizás, pagar de donde no hay dinero.

Bogotá

En el 2016, en compañía con Ilse, decidimos hacer otro programa piloto. Esta vez, con ayuda de Sandy lo desarrollamos en la Alcaldía de Mártires con ex trabajadoras sexuales. Fue una experiencia muy gratificante también.

Cuando hicimos la convocatoria para este proyecto quedamos sorprendidas de ver tantas mujeres que querían ayudar donando su tiempo y experiencia. Me llamó mucho la atención una chica que en esa época trabajaba en mercadeo para una multinacional y con cero miedos me dijo “¡hagámosle!”.

En ese momento, muchas amigas, conocidas e interesadas se habían vinculado al proyecto para donar talleres de calidad. La intención del proyecto siempre ha sido ofrecer contenidos de excelencia. Esta es nuestra manera de honrar el trabajo y la experiencia de mujeres para mujeres.

En esa ocasión comprendimos que no es fácil un cambio de vida para muchas mujeres. Emprender es una montaña rusa y no todas las personas contamos con el mismo fuego para atravesar el camino, ya sea en disciplina, resiliencia o músculo financiero. Tuvimos el caso de una emprendedora que había asistido a muchos cursos de capacitación y había ganado numerosos subsidios, muchos; alrededor de 30 millones de pesos y estaba a punto de cerrar su negocio. ¿Por qué? Nos preguntamos qué pasaba. ¿Cuál podría ser el problema?

Aunque era muy juiciosa atendiendo diversas capacitaciones dadas por diferentes entidades, tal vez ella no tenía el chip de emprendedora, o tal vez no tenía el conocimiento para ejecutar sus planes.

Allí descubrí que el conocimiento puede ser uno de los activos más importantes con que se cuenta y que nadie, a pesar de cualquier circunstancia, te lo puede quitar. ¿De qué te sirve tener mucho dinero si no sabes qué hacer con él?

El conocimiento te dura toda la vida. El dinero es muy importante, pero puede ser como la bolsa de valores: ¡volátil!

De nuevo pausé, descansé, ¡recapitulé y soñé!

Cartagena

Emprender no es nada fácil y después de muchos reveses con mi negocio personal, decidí hacer un cambio de vida, un cambio radical. Sin amigos o familiares en Cartagena, me fui a vivir al ‘Corralito de Piedra’.

No tenía nada ni nadie como motivación para hacer esa elección, era un llamado del corazón y después de hacer una pausa para conectarme con mi intuición, elegí esta bella ciudad para iniciar otro camino.

Con la experiencia de realización de Furas y con el trabajo de campo ya hecho, ingenuamente pensé que habiendo desarrollado dos programas, con muy buenas talleristas, “con las listas de asistencia firmadas y llenas” como mandan las instituciones, creí que las entidades estarían interesadas en apoyar un proyecto de interés ciudadano.

Un proyecto en los barrios más necesitados, donde iríamos las voluntarias felices de servir y cooperar, pero no fue así. La respuesta fue negativa. Desmedido interés en saber lo que hacíamos y cero cierres en concreción para ejecutar.

“La organización no está constituida legalmente…”.

“No eres de la ciudad…”.

“Las instituciones no cuentan con recursos económicos…”, etcétera, etcétera.

Fue así, sin más recursos que mis ganas e iniciando mi nueva vida, sin ventas de mi emprendimiento debido a la mudanza, que decido lanzar el programa de nuevo gratuitamente en la Heroica.

Por medio de “Domino Volunteers” y “Yo soy Cartagena” pude acercarme a la comunidad, convocar voluntarias y emprendedoras. Gracias a ellas y a todas las desconocidas en ese momento, ahora compañeras y amigas con “Fuerza de Mujer”, que se unieron para realizar la fase III de Furas Colombia.

Aprendí que la educación y la cultura no son barreras ni obstáculos en el intercambio y la colaboración, pero sí deben ser estudiadas a profundidad y tener conocimiento de sus variables. No se puede hacer un acercamiento a una comunidad de una ciudad fría de la misma forma como se llega a una comunidad de clima caliente, entre otros aspectos. La cultura, el día a día, los horarios, los canales de comunicación. Todo cambia.

No depender

Elegí no depender de entidades o contactos. Sería mucho más fácil con su ayuda, podríamos llegar más rápido y a más mujeres necesitadas, pero también se puede autogestionar y esta habilidad la recalcamos todo el tiempo a nuestras pupilas: la importancia de la gestión.

Aunque no lo creamos, hay muchas personas valiosas en conocimientos, experiencia y como seres humanos, interesadas en donar su tiempo y recursos. Nuestro leitmotiv: Devolver lo recibido o Pay it Forward!

Actualmente, hay muchas mujeres con negocios que están solicitando nuestro apoyo. No solo nos escriben desde Cartagena y Bogotá donde ya hemos hecho presencia sino también desde Risaralda, Chocó, Medellín para recibir asesoría y participar en el programa.

Quisiera de corazón que pudiéramos atender todos los casos de emprendedoras. Me desespero cuando llega una señora sin recursos económicos con todas las ganas de aprender y crecer.

Por ahora debemos hacerlo paso a paso y en eso estamos.

Cuarentena de Verdad

Y de nuevo: cuarentena. Sin ofuscación y sin entrar en caos.

Ahora repensando nuestro programa, que ya no puede ser presencial por el momento y por mucho tiempo.

¿Cómo seguir ayudando sin apoyos financieros?

Nos replanteamos hacer mejoras a los productos y servicios de las señoras atendidas anteriormente por Furas y decidimos “promover estos comercialmente”. Qué mejor forma de asistir en este momento que dando el mejor apoyo posible para que ellas puedan cuidarse en sus casas, seguir vendiendo y generar empleo en sus negocios.

De esta manera, como parte de la cadena logística, Furas contribuye a generar más empleos indirectos con domiciliarios, emprendedores de empaques, etc. asegurándonos como organización de brindar: calidad, puntualidad y eficiencia en las entregas a clientes.

Agradezco a todas las personitas que de una u otra forma han aportado a Furas, para que sea la organización legal que apoya a las mujeres con negocios de bajos recursos.

Brindando capacitaciones, mentoría especializada y coaching, estas mujeres tienen la oportunidad de aprender para cambiar su chip y lograr negocios sostenibles.

Y la nueva implementación que ahora ponemos a su servicio es: un e-commerce y redes sociales donde pueden dar a conocer sus emprendimientos.

Y tú, ¿quieres ser parte del equipo que sueña con tener una mejor Colombia para las mujeres?

*Emprendedora de @heladosdepailadmp

Corrección de Estilo: 

Joán Nicolás Puentes

How did this journey begin? Furas Org

Furas is born from a quarantine: it is born from a medical leave, given by a surgery.

In 2015 I had the shocking news that I had to rest for 3 weeks in bed. Oh, I was more hurt by this news than knowing I would have surgery under general anesthesia. I didn’t accept the idea of having to sit still since I’m a very active person that stays doing a lot of things all the time. I was thinking ‘What am I going to do every hour of the day?… I can be home, but still? Without moving? Without doing anything?’

The result of “doing nothing” was a beautiful dream turned into a legal organization that supports low-income women with businesses.

In that pause process, as now in quarantine, I began to do a therapy called recapitulation: a quasi-spiritual process. It’s an introspection where you make a list of all the people you remember from your entire life. It’s amazing because you realize you can remember even your kindergarten teacher. Nice people, not so nice people, and a lot of learning. Then I remembered all the things I had learned, not during college but in my existence: the experience; what I knew how to do, what I could teach.

And I realized that all those learned things shouldn’t stay there with me in a drawer or in notebooks written with this information.

How many people would like to have that knowledge? How many people would advance faster with this experience?

Unknowingly, I was discovering my intangible assets during a quarantine and not in a classroom.

Why not return the “received”?

That’s how I started writing all those loose ideas and outlined what would be a useful and practical program for any entrepreneur woman, but especially for those who were not fortunate enough to have entered college or sometimes even college. Women without family support networks or close people, with life experiences of limitation and lack, instead of books and travel.

I convened friends that wanted to join this cause and the project aroused great curiosity, more than I could have ever imagined. Some of them doubted whether it was feasible to execute this idea with zero resources. For others the difficulty lay in security issues: would it be dangerous to go to a margined neighborhood? And of course, if we could have a license to teach without being licensed or pedagogic.

Soacha

We jumped into the water with a group of very brave and dear women: Adriana, Camila, Cristina and Ilse supported the motion; with the help of Mauricio and Maria Jose we started a pilot scheme in business tools with household head mothers at Minuto de Dios School in Soacha.

It was an enriching experience for the group and we landed on what it means to venture with a shoestring budget. A venture that is not a hobby, something to which you can devote yourself in your spare time.

In fact, it’s a necessity. It is in most cases the only chance to improve someone’s living condition.

This helped us to understand that we should adjust the kind of lessons we had in mind to the real possibilities and capabilities of the type of entrepreneurship and the women leading them. For example, making financial projections was (and still is) a difficult topic for many women there.

We had the extreme case of an entrepreneur woman who sold food and knew nothing about costs. If she decided to add salt to her arepas (a traditional south american plate), the business was already giving losses!

It’s very sad to know this, but sadder is to know that it has happened to many entrepreneur women and that there are very few of them left in the strainer who can really get professional business advice, without having to leave their neighborhood or perhaps, pay when there are no resources available for it.

Bogotá

In 2016, in company with Ilse, we decided to run another pilot scheme.This time, with the help of Sandy, we developed it in the Mayoralty of Martyrs neighborhood to work with former sex workers. Same as before, it was a very rewarding experience.

When we called for this project we were surprised to see so many women who wanted to help by donating their time and experience. My attention was particularly caught by a girl who at that time worked in marketing for a multinational. Fearlessly, she said to me, “let’s do it!”

At that time, many female friends, acquaintances, and interested people had joined the project to donate high-quality workshops, complying with our project intention which has always been to offer excellent content. This is our way of honoring the work and experience of women for women.

On that occasion we realized that it is not easy for many women to change their lives. To undertake is a roller coaster and not all people have the same fire within to cross the road, whether in discipline, resilience, or financial muscle.

We had the case of an entrepreneur who had attended many training courses and had earned numerous grants, many; about 30 million pesos, however, she was about to close her business. Why? We wondered what was going on. What could be the problem? Although she was very committed to attending various training sessions given by different entities, maybe she did not have the entrepreneur chip, or maybe she did not have the knowledge to execute their plans in a good manner.

From those events, I discovered that knowledge can be one of the most important assets that you have and that nobody, despite any circumstances, can take it away from you. What is the purpose of having a lot of money if you don’t know what to do with it?

Knowledge lasts a lifetime. Money is very important indeed, but it can be like the stock exchange: volatile!

Again I paused, rested, recap, and dreamed!

Cartagena

To undertake is not at all easy and after many setbacks with my personal business, I decided to make a life change, a radical one. Without any friends or family, I went to live at the Corralito de Piedra (Cartagena).

I had nothing or no one as motivation to make that choice, it was a call from the heart and after pausing to connect with my intuition, I chose this beautiful city to start a new path.

With the experience of making Furas along with the fieldwork already done, having developed two programs, with very good female workshop specialists, having the lists signed and with full attendance, as institutions command, naively I thought the entities would be interested in supporting a project of citizen interest.

A project in the neediest neighborhoods, where we would voluntarily go, happy to serve and cooperate, but it was not so. The official answer from the local entity was no. They were not interested at all about the project we were doing and there was only lack of concretion from them to execute any proposed plan.

“The organization is not legally constituted…”

“You’re not from the city”

“The institutions do not have economic resources…”, etc

It was so, without more resources than my desire and starting my new life, without sales of my usual venture due to the recent arrival into the new city, that I decided to launch the Furas program again for free in the Heroic (Cartagena). Through Domino Volunteers and Yo soy Cartagena I was able to get closer to the community, calling female volunteers and entrepreneurs. Thanks to them and all the unknown women at that time, today companions and friends with “Female Strength”, who joined to perform Phase III of Furas Colombia.

I learned that education and culture are not barriers or obstacles when it comes to cultural exchange and collaboration, but they must be deeply studied in order to have knowledge of their variables. You can’t approach a cold city community the same way you get to a hot climate community, among other aspects to have in mind. Culture, day to day, schedules, communication channels. Everything changes.

Do not depend

I chose not to depend on entities or contacts. Of course, it would be much easier with their help, we could reach more women in need faster, but it can also be self-managed and we stress about this skill all the time to our students: the importance of management.

Believe it or not, there are many people who are valuable in knowledge, experience, and as human beings, interested in donating their time and resources. This is our leitmotiv: return what you received or pay it forward!

Today, there are many women with businesses who are seeking our support. Not only do they write to us from Cartagena and Bogotá, where we have already made a presence but also from Risaralda, Chocó, and Medellin to receive advice and participate in the program.

I wish we could take care of all cases of entrepreneur women. I despair when a woman with no financial resources arrives with all the desire to learn and grow.

For now, we have to do it step by step and that’s what we’re at.

True quarantine

And again: quarantine. Only that this time there is no obfuscation and no chaos.

Now we’re rethinking our program, which can no longer be in person for the moment and for a long time.

How can we continue to help without financial support?

We redefine our program by making improvements to the products and services of the ladies previously served by Furas and decided to promote these commercially. What better way to assist at this time than giving the best possible support so that these entrepreneurship women can take care of themselves in their homes, continue selling, and generating employment in their businesses.

In this way, as part of the logistic chain, Furas contributes to generate more indirect jobs with delivery persons, packaging entrepreneurs, etc. ensuring as an organization to provide: quality, punctuality, and efficiency in deliveries to the respective customers.

I thank all the people who in one way or another have contributed to Furas, to be the legal organization that supports women with low-income businesses.

Providing training, specialized mentoring and coaching, these women have the opportunity to learn to change their chip and achieve sustainable business.

And the new implementation that we now put at your service is an e-commerce and social network where women can publicize their ventures.

To the ones who are reading this, do you want to be part of the team that dreams of having a better Colombia for women?

* Entrepreneur and owner of @Heladosdepailadmp

Translated by Nicolás Puentes