Por: Ilse Peña*
Entrada recuperada del 7/junio/2016
¿Sabes cuál es el precio justo de tu trabajo? ¿Hasta qué punto brindas un servicio y producto de manera gratuita o en un precio preferencial para que lo conozcan, lo soliciten nuevamente y quieran pagarlo? ¿Qué necesitas para definir cuál es el precio justo de tú producto y servicio?
Fijar el precio con base en los costos y gastos en los que hay que incurrir para crear un producto y brindar un servicio, el tiempo empleado para ello, los desplazamientos para producir y trasladar el producto, o brindar el servicio, el uso de recursos y materias primas, los precios que ofrece la competencia, los estándares de calidad, la experiencia y el posicionamiento en el mercado, el tipo de estrategia que se deberá usar para comercializarlo, son algunos de los factores a tener en cuenta para establecer un precio justo.
El pago por tu trabajo como emprendedora y emprendedor no solo hace viable el sueño que te llevó a emprender, cubre tus necesidades básicas, y ¡por si fuera poco! es la manera en la que tú negocio o emprendimiento será sostenible en el tiempo. Los trabajos gratuitos o con precios preferenciales nos brindan aprendizajes, no hay duda, y cuando logramos aprender también es tiempo de poner en práctica lo aprendido para enriquecer nuestro trabajo y esto implica establecer el precio justo que se debe pagar por él.
Hace muy poco, una persona hizo una pregunta en la plataforma digital de la empresa de servicios legales de la cual soy cofundadora. En un mensaje di una respuesta básica a la pregunta e informé el precio de la asesoría detallada en caso de querer tomarla; a continuación, la persona publicó mi respuesta y agregó que mejor buscaba en internet.
Es cierto, internet es la gran biblioteca de nuestro tiempo, su accesibilidad y la rapidez con la que encontramos lo que necesitamos son sorprendentes. “Nos soluciona la vida” a todos, pero puntualmente, aún no logra dar una respuesta del todo satisfactoria para quienes desean resolver asuntos legales de cierta complejidad, y es ahí donde una respuesta básica y gratuita es una parte de la solución, pero no la solución. Es en ese momento en el que el factor humano cobra sentido, pues todavía somos los abogados y no las máquinas quienes orientamos a través de un servicio personalizado, meticuloso, que requiere experticia y por el cual solicitar un pago justo es un pedido coherente.
Los productos y servicios que vendemos en cualquier sector de la economía pueden satisfacer al público que accede a ellos en la medida en la que conocemos su valor. La experiencia y la reputación son decisivas a la hora de establecer un precio justo, lo que me recuerda la anécdota del pastel que pide una mujer a un pastelero. Él le da el precio y a ella le parece que es alto, el pastelero le pregunta cuál cree que debería ser, ella le contesta enumerando los precios de cada uno de los ingredientes y las cosas que se necesitan para hacerlo, el pastelero acepta la respuesta y el día de la entrega llega con los ingredientes y las cosas, pero sin el pastel, ella pregunta la razón, él le dice que ella nunca mencionó el tiempo, el esfuerzo, la habilidad, la dedicación y el amor que se ponen para hacer el pastel.
Si comprobamos que los servicios y productos que ofrecemos son valiosos por su proceso de hechura y los beneficios para las personas a las que están dirigidos, el siguiente paso es fijarles un precio justo, que por supuesto, contribuirá al comercio justo.
“Por alguna razón, las personas prestan más atención al precio que al valor. El precio es lo que se paga, pero el valor es lo que se obtiene a cambio.” Warren Buffett
* Equipo 2015-2016 de Furas, Fuerza de Mujer.
Abogada y Directora en
En twitter @slegalespp
En Linkedin: https://www.linkedin.com/in/ilse-carolina-pe%C3%B1a-camargo-7443b3a2/
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The Right Price.
Retrieved entry from June 7, 2016
Do you know what is the fair price for your work? To what extent do you offer a service and product free of charge or at a preferential price so that people get to know it, request it again, and want to pay for it? What do you need to define the right price for your product and service?
Pricing based on the costs and expenses that must be incurred to create a product and provide a service, the needed time to do so, the travel to produce it and move it, the use of resources and raw materials, the prices offered by the competition, quality standards, experience, market positioning, and the type of strategy to be used to market it, are some of the factors to consider in establishing a fair price.
Free jobs or with preferential prices give us learning, there is no doubt, however when we manage to learn from the experience, it is also time to put into practice what we’ve learned to enrich our work and this implies setting the right price to be paid for it.
Very recently, someone asked a question on the digital platform of the legal services company of which I am a co-founder. In one message I replied to this person’s question and informed the price of the detailed advice in case he or she wanted to have further information about it; then this person posted my answer on social media and added: «I better search for it on the Internet».
It is true, the Internet is the great library of our time, its accessibility and the speed with which we find what we need is surprising; “it solves life for us all”. But punctually it still fails to give a completely satisfactory answer for those who want to solve legal issues of a certain complexity, and that is where a basic and free answer is a partial and not the whole solution. It is at that moment when the human factor becomes meaningful. Because we are still the lawyers, and not the machines, who guide through a personalized and meticulous service that requires expertise, and for which asking for a fair payment is a reasonable demand.
Experience and reputation are decisive when it comes to setting the right price, which reminds me of the anecdote of the woman who asks for a cake from a pastry chef. The pastry chef gives her the price and to her, it seems that this is expensive. The pastry chef asks her what she thinks the price should be. She answers him by listing the cost of each of the ingredients and the things that are needed to make it; he accepts the answer and on the day of delivery he shows up with the ingredients and materials, but without the cake. When she asks the reason for his actions, he tells her that she never mentioned the time, effort, skill, dedication, and love put into making the cake.
If we find that the services and products we offer are valuable for their manufacturing process and the benefits for the people they are aimed at, the next step will be to set a fair price, which of course will contribute to fair trade.
“For some reason, people pay more attention to price than value. Price is what you pay; value is what you get”. Warren Buffett.
* 2015-2016 Furas team. Women’s Force.
Lawyer on twitter: @slegalespp
On Linkedin: https://www.linkedin.com/in/ilse-carolina-pe%C3%B1a-camargo-7443b3a2/
Translated by Nicolás Puentes