Escrito por: Sandra Muñoz*
Hoy es un Sábado común del mes de Mayo, del año de la Pandemia. Caótico para muchos,
extraordinario para otros e inolvidable para todos.
Abro mi Facebook y encuentro alrededor de 40 notificaciones, cuyos textos dicen algo así como: MARIANA LINARES publicó en 20 grupos, XIOMARA COLLAZOS publicó en 15 grupos, VIVIANA RODRIGUEZ te invitó a indicar que te gusta su página, MARIA CORTÉS creó su página en Instagram. Como éste, son cada día más los
emprendimientos digitales que se han venido posicionando en Internet, y lo que más me impacta, es saber la cantidad de mujeres que son actualmente Líderes en proyectos empresariales, demostrando así que el empoderamiento femenino ha tomado cada día más valor, más contenidos y mejores formas de crear oportunidades.
Lo paradójico del tema es que no solamente cambia el estilo de vida de una mujer cuando emprende, su entorno, su familia, sus amigos, sus hijos y hasta sus vecinos empiezan a notar en aquella mujer una transformación de oruga a mariposa, es como si el emprendimiento fuera la metamorfosis que necesita el género femenino para construir un modelo de éxito en las mujeres.
Este nuevo modelo de éxito, dista mucho de los modelos de éxito arcaicos, dónde la mujer se consideraba afortunada si no trabajaba, si lograba que su esposo se hiciera cargo de ella y de sus hijos, si sus hijos gozaban con una buena educación, producto, probablemente de una vida entera de dedicación y sacrificios propios en pro de que sus descendientes gozasen de un modelo de familia.
En la actualidad, muchos hogares se ven en la necesidad de romper ese esquema para que ambos, padre y madre, logren recibir un ingreso fijo a través de una “oportunidad de trabajo”; sin embargo, no siempre es una oportunidad, en ocasiones parece más bien una esclavitud de trabajo, porque sus largas jornadas, pocas garantías y mínimas oportunidades de mejora, terminan convirtiendo a aquellas mujeres en esclavas de un ingreso seguro.
El emprendimiento ha existido desde siempre, con mujeres como Florence Nightinger, La madre Teresa de Calcuta, Maria Magdalena a quien algunos afirman que fue discípulo de Cristo, Cleopatra, o en casos más modernos Madamme CJ Walker, Ophra Winfield, Mary Kay entre otras. Sólo que en éste S. XXI ha tomado fuerza, y lo mejor se ha vuelto tendencia, ya no es normal que nadie emprenda, ya no es común que la mujer sea conformista, ésta nueva generación de mujeres berracas ha abierto las puertas a grandes mujeres hasta lograr que incluso, muchas de ellas han ocupado niveles de autoridad y dirección como Alcaldías y Presidencias.
Por ésta razón, la mujer hoy decide emprender porque las garantías de los puestos laborales, no han mejorado su calidad de vida, emprenden porque anhelan ser ejemplo para su familia y para otras mujeres, emprenden porque ya no creen que el libreto esté escrito, emprenden para hacerse ellas mismas mariposas que trascienden, vuelan alto y luego dejan un legado.
Por esto, si tú hermosa mujer, aún dudas acerca de cómo mejorar tu calidad de vida, te entrego hoy la fórmula mágica: EMPRENDE, Crea, Visualiza, Sueña y trabaja en ello.
Ser una mujer emprendedora te dará problemas, fracasos y frustraciones, pero también te convertirá en una mejor versión, te ayudará a encontrar tu propósito y te elevará a nuevos y mejores niveles espirituales, sólo cree, ora, y esfuérzate, porque lo mejor está por venir.
@emprendeconsandrita
UNDERTAKE
Written by: Sandra Muñoz*
Today is a common Saturday in the month of May, the year of the pandemic. Chaotic for many, extraordinary for others and unforgettable for all.
I open my Facebook and I find about 40 notifications, the texts say something like: “MARIANA LINARES published in 20 groups”, “XIOMARA COLLAZOS published in 15 groups”, “VIVIANA RODRIGUEZ invited you to indicate that you like her page”, “MARIA CORTEZ created her page on Instagram”.
Like these, there are every day more and more digital entrepreneurship ventures that have been positioning on the Internet, and what strikes me most, is to know the number of women who are currently leaders in business projects, thus demonstrating that female empowerment has made each day more value, including more content and better ways to create opportunities.
The paradox of the matter is that it not only changes a woman’s lifestyle when she undertakes. Their environment, their family, their friends, their children, and even their neighbors begin to notice in that woman a transformation from caterpillar to butterfly. It is as if entrepreneurship was the metamorphosis that the female gender needs to build a model of success in women.
This new model of success is far from the archaic models of success, where a woman considered herself lucky if she did not work, if she managed to get her husband to take care of her and her children and if her children had a privileged education, probably the product of a lifetime of dedication and self-sacrifice for her descendants to enjoy of an exemplary family model.
Today, many households find themselves in the need to break this old scheme so that both parents can receive a fixed income through a «job opportunity»; however, it is not always an opportunity. Sometimes it seems more like slave labor, because their long work days, few guarantees and minimal opportunities of growth within the job they had, end up turning those women into slaves of a secure income.
Entrepreneurship has always existed. With women such as Florence Nightingale, Mother Teresa of Calcutta, Mary Magdalene, whom some claim, was a disciple of Christ, Cleopatra or, in more modern cases, Madam C. J. Walker, Oprah Winfrey, Mary Kay, among others. But it’s only in the 21st century that women’s entrepreneurship has gained strength, and best of all, it has become a trend. It is no longer normal to see lack of entrepreneurship, it is no longer common for women to be conformist. This new generation of brave females have opened the doors to great women, even achieving that many of them occupy levels of authority and leadership such as mayors and presidencies.
For this reason, women today decide to undertake, because job guarantees have not improved their lifestyle. They undertake because they yearn to be an example for their family and for other women. They undertake because they no longer believe that the libretto is written. They undertake to make themselves butterflies that transcend, fly high and then leave a legacy.
For this reason, if you, beautiful woman, still doubt about how to improve your quality of life, I deliver to you today the magic formula: UNDERTAKE, create, visualize, dream and work on it.
Being an undertaking woman will give you problems, failures and frustrations, but it will also make a better version of you, it’ll help you find your purpose, elevating you to new and better spiritual levels. Just believe, pray, and strive, because the best is yet to come.
@emprendeconsandrita
Translated by Nicolás Puentes
