Furas Colombia

¿Se puede vivir de lo que te gusta?

Por: Daniela Espinel*
Esa era una pregunta muy frecuente en mi cabeza desde muy niña, veía personas que se quejaban de su trabajo y pensaba mucho qué sería de mí. Cuando cumplí 13 años aprendí a coser. Todo empezó enhebrando una pequeña aguja que después usaría para hacerle vestidos a todas mis muñecas, que acabó en una máquina de coser que a duras penas sabía usar por un curso corto de dos horas donde me explicaban cómo se usaba.
Sin tutoriales, acceso tan cercano al internet como ahora, me aventuré a hacer mi primera camiseta. Hice el patrón sobre un pequeño retazo que mi mamá me compró tras convencerla de llevarme a una tienda de telas y la sorprendí y de paso me sorprendí yo misma, ahí estaba mi primera camiseta. Sin conocimiento previo de absolutamente nada empecé a hacer mi propia ropa. Ustedes dirán a qué voy con todo esto, bueno al momento de escoger que quería estudiar; podría ser muy obvio, pero hace unos años diseño de modas no era considerada una carrera real así que tuve miedo, pensaba: ¿Será qué si voy a poder vivir de eso?
Empecé la universidad y en primer semestre llegó a mi vida lo que cambiaría para siempre mi percepción hacia ella: el paracaidismo. Un deporte que jamás imaginé practicar, saltar de un avión era totalmente impensable, yo tenía diecinueve años la primera vez que salté de ese grandioso Grand Caravan y a pesar de que no fue la mejor experiencia, la verdad sí hubo un antes y un después a ese momento.
Pensarán: ¿Cómo llegué al paracaidismo? Bueno tenía un novio que se dedicaba a eso, era instructor. Entonces decidí que quería saltar sola, haber saltado enganchada a alguien no había sido lo mejor y quería darle otra oportunidad a ese deporte maravilloso. Así lo hice y fue la mejor decisión de mi vida.
Pero, ¿Cómo iba a seguir saltando si no tenía los medios? Apenas tenía el dinero contado para las cosas de la universidad y mis papás no me iban a patrocinar, además, nadie en la familia estaba familiarizado con el deporte.
Entonces, yo ya metida en el tema empecé a explorar un poco lo que pasaba alrededor del deporte y me di cuenta que podía aprender a empacar paracaídas y ganar dinero con eso. Mientras aprendía esto, al mismo tiempo como yo sabía coser, ayudaba a mi novio de esa época a hacer arreglos, cambios de velcros, líneas y así mismo empecé a crear accesorios que los paracaidistas compraban.
Seguí ahorrando para poder pagar mi curso, pero en ese momento terminé con aquel novio sin haberlo acabado; estaba decepcionada y con el corazón roto, aun así, ¡de las tusas siempre vienen las mejores ideas!
Hice mi tesis sobre trajes de paracaidismo. Pensé: ese puede ser el medio para pagarme este deporte que no es nada barato. Quería demostrarme a mí misma que yo podía, sin ayuda de nadie; el día que te propones hacer algo lo puedes lograr sin importar todas las barreras que la vida te ponga y no es fácil, pero las satisfacciones llegan.
Decidí viajar a los estados unidos y hacer mi curso allá, así empezó mi aventura. Tengo a la fecha más de mil saltos en países como: México, Panamá, Ecuador, Argentina, España y muchos estados dentro de E.E.U.U; he hecho parte de varios proyectos, eventos y hasta hice un TEDxTalk, que ha sido una de las experiencias más increíbles de mi vida. Hay que darse cuenta que, cuando haces las cosas con pasión todo se va dando y al final siempre vale la pena dejarse caer. Vivir en las nubes sí es posible.
*@danielaespinelp

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